Acudí a Maritza por primera vez hace más de 20 años y desde esa fecha la visito con regularidad porque es una excelente profesional y porque considero que es necesario contar con una visión objetiva e individual, de las necesidades del alma y la mente. Cuando me divorciè, ella fue pieza clave en la transición y sobre todo, ayudó a mis hijos en el proceso.
Siempre que puedo, la recomiendo, no solo porque la estimo sino porque te logra brindar los instrumentos precisos que buscas y/o que desconocías necesitar. Además, es amable, amorosa y tiene una hermosa sonrisa. Gracias Maritza!